Operaciones de nariz

Este apéndice puede presentar alteraciones de carácter funcional o estético. Para resolverlos basta con acudir a un especialista, pero esta intervención conlleva compromisos previos al día señalado y también hay que asumir los efectos secundarios y cumplir con los cuidados del postoperatorio para que sea un completo éxito. Y es que según se desprende de…

Valeria Santamaría
27 de octubre de 2020
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Este apéndice puede presentar alteraciones de carácter funcional o estético. Para resolverlos basta con acudir a un especialista, pero esta intervención conlleva compromisos previos al día señalado y también hay que asumir los efectos secundarios y cumplir con los cuidados del postoperatorio para que sea un completo éxito.

Y es que según se desprende de las Estadísticas en Cirugía Estética 2004/2005 a nivel mundial y nacional, un estudio realizado por la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica y Estética (ISAPS) indica que los españoles ocupan el cuarto puesto mundial y suben una posición respecto al año anterior en cuanto al número de solicitudes de operaciones estéticas de todo tipo. Y sigue siendo la rinoplastia una de las más requeridas en varones y hembras porque se le reconoce la importancia para embellecer un rostro. Respecto a las alteraciones funcionales de la nariz se abarcan una serie de patologías que dificultan la respiración, alteran el olfato, provocan infecciones o conllevan sangrados. Las alteraciones estéticas normalmente estriban en algún tipo de desproporción: por exceso, defecto, asimetría o desviación. Según afirma Pedro Arquero, Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense de Madrid y Miembro de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), mientras que en épocas pasadas solo se acudía modificar la nariz en casos de gran tamaño, ahora se practican sobre este apéndice todo tipo de técnicas de mayor o menor importancia en la búsqueda de la nariz adecuada para cada tipo de rostro y, por supuesto, para que deje de presentar inconvenientes de cualquier índole.

La rinoplastia puede tratar el caballete (dorso), la punta y el tabique (septo), dependiendo de las alteraciones que presente, y puede ser de disminución o de aumento. El objetivo principal es conseguir el mayor efecto armónico, no sólo de la nariz como estructura separada, sino con respecto al resto de la fisonomía facial. En realidad se busca el hacer la nariz que le corresponde a los rasgos que presenta cada paciente y, además, que tenga un efecto natural, que no se evidencie su intervención. Por eso, afirma el doctor Arquero “La cirugía de la nariz es uno de los mayores retos para el cirujano plástico: es la combinación de la ciencia con el arte, de la técnica con la sensibilidad”. Para que la operación sea un éxito hay que comprometerse a realizar algunas modificaciones en la vida cotidiana semanas antes de que llegue el día señalado:

Cuidados previos Durante un mes antes de la operación no hacer uso de ningún tipo de sustancias o productos inhalados. Durante los días anteriores a la cirugía es conveniente realizar ejercicios respiratorios, inspirando y expirando suavemente por la boca con la nariz tapada. No tomar aspirinas, u otros medicamentos que contengan salicilatos, durante dos semanas antes y dos semanas después de la cirugía. También es recomendable practicar, durante la semana anterior a la operación, la respiración con la nariz tapada (pueden colocarse unos algodones en los orificios nasales durante unas horas en casa). De esta manera será mucho más cómodo el post-operatorio.

Más info

http://mujer.terra.es/muj/articulo/html/mu214685.htm

Cirugía de la nariz (Rinoplastia)

http://www.plasticsurgery.org/patients_consumers/procedures/Rinoplastia.cfm

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