Adelgazar con dietas hiperproteicas

Los pros – Aceleran el metabolismo y prometen resutados rápidos – Reducen el apetito – Sus platos son de fácil elavoración – Puedes comer todas las proteinas que quieras Los contras – Es muy restrictiva – Ausencia de los hidratos de carbono saludables necesarios – No están hechas para todo el mundo – Puede ocasionar…

Valeria Santamaría
14 de febrero de 2023
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Índice

Los pros

– Aceleran el metabolismo y prometen resutados rápidos

– Reducen el apetito

– Sus platos son de fácil elavoración

– Puedes comer todas las proteinas que quieras

Los contras

– Es muy restrictiva

– Ausencia de los hidratos de carbono saludables necesarios

– No están hechas para todo el mundo

– Puede ocasionar trastornos en nuestro organismo si se hace por largo tiempo

No hay nada mejor para la autoestima que levantarse con la intención de adelgazar y demostrarnos a nosotros mismos, antes de acostarnos, que los esfuerzos para lograrlo se han mantenido. Muchas son las opciones que hay para lograr esa meta, sin embargo, pocas son las personas que consiguen sin problema ese objetivo: adelgazar.

Bajar de peso comiendo saludablemente y sin pasar hambre es la condición principal para que, a corto o medio plazo, no suframos efectos secundarios que perjudiquen nuestra salud.

Existen millones de dietas pero no todas nos favorecen. Debemos recordar que no todos los organismos son iguales, es por esta razón que algunas unas personas pueden beneficiarse con una dieta pero otras no. Las dietas hiperproteicas son un ejemplo. Lo mejor, como sabes, es ponerte en contacto con tu médico o diestista.

Estudios demuestran que una superior ingesta de proteínas , frente a grasas o hidratos, supone una mayor facilidad para bajar de peso . Las dietas hiperproteicas prometen resultados rápidos si sólo se comen proteínas : carne, huevos y pescado, y se reducen al máximo alimentos ricos en hidratos de carbono (HC) : pasta, arroz, pan, patatas, verduras, legumbres, frutas y hortalizas. Con esta dieta puedes tomar todo el jamón que quieras pero debes olvidarte del pan, es decir, del tradicional bocadillo de jamón, de la paella o de la lasaña.

Las proteínas ayudan a acelerar el metabolismo , nos hacen gastar más energía y nos hacen sentir saciados . Una dieta rica en proteínas supone una menor ingesta calórica debido a la mayor producción de glucosa en el intestino cuando éstas son ingeridas. El apetito dependerá de la cantidad de glucosa en la sangre : a menor cantidad de glucosa más apetito y a mayor cantidad de glucosa menos apetito . La dieta hiperproteica hace reducir el apetito. Al lograr elevar la termogénesis (capacidad de generar calor) y acelerar el metabolismo en las personas que siguen la dieta hiperproteica, se logra obtener un gasto energético en el organismo, se reduce grasa sin perder músculo ni sentir debilidad.

Normalmente nuestro organismo quema los hidratos de carbono para obtener energía , en cambio las proteínas necesitan un largo proceso de degradación para convertirse en glucosa (energía), es por ello que se acumulan en forma de grasa . Por lo tanto, si reducimos el consumo de los hidratos de carbono (HC) , nuestro organismo quemará las proteínas y las convertirá en energía antes que se conviertan en grasa.

El Dr. Robert Atkins , médico estadounidense, diseñó en 1972 una polémica dieta: La dieta Atkins , ésta se volvió muy popular y hoy en día sigue teniendo cierto éxito. Esta dieta consiste en consumir grandes cantidades de proteínas y un mínimo de carbohidratos . Está fundamentada en la creencia de que comer mucho azúcar estimula a la hormona insulina, lo que trae un resultado indeseado: la acumulación de grasa en nuestro cuerpo. En cambio, comer proteínas estimula a la hormona glucagón que se encarga de quemar la grasa y estimula la reducción del peso.

Lo desfavorable de las dietas hiperproteicas es que poseen un régimen muy restrictivo ya que el consumo al día es menor a las 600 calorías, compuesta casi exclusivamente por proteínas, así esté acompañada o no de verduras. Estas dietas no están hechas para todo el mundo , está indicada en personas que requieren bajar de peso rápidamente y que no tengan problemas de salud.

Estas dietas han tenido críticas de muchos médicos, por lo que es recomendable hacerlas durante plazos cortos de tiempo y siempre supervisada por un profesional de la medicina . Las críticas radican en lo desequilibradas que son para la alimentación: deficiencia en carbohidratos complejos, ácidos grasos esenciales, vitaminas, minerales y oligoelementos.

Los detractores de estas dietas afirman que en muchos casos éstas pueden resultar frustrantes posteriormente , ya que no es solamente grasa lo que se pierde y a largo plazo pueden verse perjudicados los riñones. Además de ser restrictivas conducen inevitablemente a la recuperación del peso, mejor conocido como efecto rebote o yo-yo . Para algunos médicos, esta dese quilibrada distribución de nutrientes puede producir descalcificación ósea y degradación de proteínas musculares; pérdida de líquidos, mareos, cansancio, sobrecarga renal y hepática; altos niveles de colesterol y triglicéridos; aumento del ácido úrico; estreñimiento por la falta de fibra, nauseas, falta de apetito, mal aliento, pérdidas de sodio y potasio; ansiedad, atracones, carencia de vitaminas y minerales.

Si bien es cierto que con las dietas hiperproteicas se adelgaza con rapidez y sus platos son de fácil elaboración, se recomienda seguirlas por poco tiempo ya que el abuso de ellas puede ocasionar trastornos en nuestro organismo. Comer de todo y mantener un equilibrio adecuado es indispensable para tener una buena salud. Si queremos perder peso o mantenerlo podemos hacerlo con platos ricos en proteínas, bajos en grasas y evitando los hidratos de carbono (HC) como los azúcares y carbohidratos refinados (dulces, tortas, pan blanco), sin suprimir los carbohidratos saludables necesarios como las verduras, granos y frutas.

Sea cuál sea el mecanismo para perder peso, es importante incorporar una dieta equilibrada y cualquier actividad física que nos mantenga saludables y en forma sin necesidad de maltratar nuestro organismo.

No obstante, ¿No os parece que hay un debate demasiado grande sobre dietas y que no hay quorum médico a este respecto?

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