Estrías, ¿qué hacer con ellas?

Las estrías son uno de los principales problemas estéticos del cuerpo. Estas horribles marcas en la piel resultan muy difíciles de eliminar una vez que se han vuelto blanquecinas. Aprende cómo prevenirlas y qué hacer para eliminar su rastro. Las causas Estas manchas de color blanquecino o rosado afectan a cerca del 75 por ciento de las adolescentes y el 85 por ciento de las embarazadas, aunque también hombres y los niños pueden padecerlas. Aparecen en determinadas zonas del cuerpo como el abdomen, las nalgas, las caderas o el pecho, pero también pueden surgir en otras zonas menos visibles como la parte interna de las rodillas, de los brazos o de las piernas. Las estrías son el resultado de la rotura de las fibras de la piel y, por lo general, se producen cuando al ganar peso repentinamente se rompen aquellas fibras con menor elasticidad para acomodarse al aumento del volumen del cuerpo. Estas marcas se originan por la pérdida de colágeno. Por este motivo son tan frecuentes en las embarazadas o los diabéticos, ya que el nivel de colágeno de la piel se puede ver reducido con la ingesta de ciertos medicamentos. También se pueden deber a cambios hormonales o desarrollo rápido de los músculos, aunque su causa principal es la herencia genética. La aparición de estrías en la juventud es bastante habitual, especialmente en el caso de chicas que sufren un rápido desarrollo del pecho, nalgas o caderas. También pueden aparecer cuando los músculos se desarrollan muy rápidamente, como sucede en el caso de los físico culturistas. Por el contrario, existen determinados grupos étnicos que son menos proclives a sufrir una rotura de fibras de la piel, como es el caso de las personas de descendencia africana. Prevención y cirugía Según los dermatólogos es imposible prevenir las estrías con algunos estiramientos de la piel como el embarazo, aunque sí es posible evitar su aparición en el resto de los casos. Para ello debemos mantener una dieta sana y equilibrada. Otra solución es hidratar nuestro cuerpo por dentro y por fuera, es decir, beber mucha agua e hidratar nuestra piel con cremas y aceites ricos en vitaminas A y E. Es importante que tengamos en cuenta que las pieles secas son mucho más vulnerables a las estrías. Además, debemos evitar los cambios bruscos de peso. Los expertos aseguran que adelgazar y engordar rápidamente es una de las mayores causas para la aparición de estrías porque nuestra piel no está preparada para afrontar cambios tan repentinos, por lo que debemos evitar las inútiles dietas yo-yo. Cuando las estrías son rosadas o rojizas, todavía existe remedio cosmético. Existen cremas que contienen sustancias nutritivas y por lo general fomentan la estimulación celular, como sucede con los extractos de origen marino o algunos aceites como el Cartamo. Otra opción es hacernos “peelings” con ácido glicolito o retinoico, ya que cuentan con un alto poder para regenerar la piel, y para salir a la calle podremos camuflarlas fácilmente con un poco de maquillaje. En un primer momento las marcas son de un color rosado o rojizo pero con el tiempo se vuelven blanquecinas. Es entonces cuando sólo la cirugía es capaz de eliminarlas. Los tratamientos más aconsejables son el láser y la dermoabrasión. El láser aumenta la producción de colágeno de la piel, pero también activa la microcirculación, estimula la regeneración celular y mejora la nutrición de los tejidos, la síntesis del ADN y del fibroblasto. Por su parte, la dermoabrasión también resulta muy eficaz ya que “lija” la piel eliminando las capas con estrías y dando lugar a una piel renovada y sin huellas.